¿Es bueno utilizar "la cebolla" en procesos catarrales?

En cuanto empieza el frío, unos más o unos menos empezamos a padecer catarros o algún tipo de enfermedad respiratoria. Cuando esto ocurre en los más pequeños, intentamos utilizar métodos poco invasivos para que se encuentren mejor y evitar tener que recurrir a los fármacos, pero, ¿de verdad son efectivos esos métodos?

Uno de los más utilizados es colocar una cebolla partida por la mitad, o en ocasiones partida en trozos pequeños, en la mesilla o cerca de la cama/cuna del paciente. Aparte de dejar un olor particularmente intenso en la habitación, mejora los problemas de tos y congestión. Son pocos los estudios que se han podido hacer al respecto para conocer la efectividad de esta técnica, y pienso que ese es el principal motivo por el que no existe una eficacia demostrada.

Pese al olor que queda en la estancia, es algo que no entraña riesgos para el paciente, y los síntomas de una congestión o una acumulación de mocos en vías altas mejora bastante haciéndola durante una o dos noches seguidas. Se consigue una mayor humedad en el ambiente, respiramos mejor y dormimos mejor. Ese aumento de la humedad relativa se puede conseguir por otros métodos, como con humidificadores o colocando un poco de agua cerca del radiador.

Siempre recomendamos utilizar estas medidas acompañadas de un lavado nasal eficaz para limpiar toda la mucosidad que se pueda acumular en la zona de la nariz y que muchas veces cuesta que los bebés saquen solos.

Ante cualquier duda sobre fisioterapia respiratoria podéis poneros en contacto con nuestros especialistas.

Mara Esteban

Fisioterapeuta

Nº Col: 7323