Bebes, Lavado nasal
1. Lavado nasal
Cómo hacerlo:
Con el niño tumbado boca arriba y la cabeza girada, o tumbado directamente de lado, introducimos parte de la pipeta de suero fisiológico por el orificio nasal que queda arriba. Con el dedo pulgar presionamos ligeramente el mentón hacia arriba para favorecer el vaciado de la nariz, al mismo tiempo que tapamos el orificio por el que hemos echado el suero. Repetimos del otro lado.
Para qué sirve:
El lavado nasal lo realizamos para hidratar la nariz del bebe, eliminar las secreciones nasales más fácilmente y evitar la acumulación de las mismas o que estas lleguen al oído o a los bronquios, e infecten estas zonas.